“Color, fiestas, playas, brillo, arenas doradas, vallenatos, cumbias, historia, puertos donde los grandes ríos se unen con el mar a los pies de la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta, el hogar de los hermanos mayores, el lugar donde palpita el corazón del mundo”
Aquí confluye una enorme diversidad ecosistémica, que va desde el páramo hasta el desierto, pasando por la Selva Húmeda Tropical (Urabá-Darién) y el Bosque Seco (Magdalena Medio). Toda esa riqueza es amenazada por la ganadería extensiva, la minería (legal e ilegal), la construcción de infraestructura vial (terrestre y acuática -como los proyectos de navegabilidad del río Magdalena-), la contaminación hídrica y el turismo descontrolado. Esta región incluye una zona megadiversa: el Urabá, donde se ubica el conocido Tapón del Darién, que se comparte con el vecino Panamá.
En la región del Urabá, el área cultivada cubre aprox. 62.235 ha (6,1%) y el área de pastos 86.160 ha (8,4%).
8.300 km2 (71,2% del total de la región) se encuentran bajo 564 concesiones extractivas.
55% de la madera extraída en los últimos quince años en Colombia viene del Urabá.