SINFONÍA TRÓPICO celebró la biodiversidad en Tadó-Chocó del 5 al 17 de noviembre de 2018. Creamos durante estas dos semanas con los jóvenes de este territorio, obras artísticas a través de talleres de música y artes escénicas, audiovisual y fotografía, cuerpo-cultura-territorio, mural e intervención en el espacio público, diseño de modas y costura, gastronomía y escritura.
Tadó es un lugar representativo del Pacífico Biogeográfico, al oriente del departamento del Chocó entre los ríos Mungarrá y San Juan. A través de talleres creativos y artísticos reflexionamos junto a ochenta jóvenes, sobre los cambios en la naturaleza causados por actividades humanas, y cómo éstas modifican nuestra convivencia con el entorno social y ambiental. Las actividades económicas principales que se realizan en el municipio son la minería (oro), la actividad forestal, la agricultura y la ganadería. Estas actividades económicas, de carácter extractivo -en particular la minería- se caracterizan por una explotación poco controlada y sin planificación.
El músico y compositor Camilo Martínez, la artista Juanita Delgado y el bailarín de danza contemporánea René Arriaga trabajaron estrechamente con músicos, bailarines y cantantes de Tadó. Juntos crearon un musical especial y único que solamente pudo haber nacido en Tadó, gracias a la combinación de diferentes estilos musicales: lo local, tradicional y étnico, con lo urbano y lo electrónico.
¡Mirá mi pueblo! es una obra musical llena de resistencia y vida, con letras de denuncia y esperanza sobre la convivencia con las aguas contaminadas por el mercurio que derrama la minería ilegal y legal.
En este taller dirigido por el artista y diseñador Matthias Strauß, se aprendió a diseñar el vestuario y a generar la escenografía para la presentación final de ¡Mirá mi pueblo! En este espacio se estuvo en diálogo constante con la creación del musical para así generar los implementos artísticos específicos para poder construir toda la atmósfera necesaria de la puesta en escena.
Mateo Pérez lideró el taller de fotografía que se enfocó en enseñar los fundamentos del lenguaje fotográfico a un grupo de 15 estudiantes de Tadó (Chocó) mediante técnicas antiguas de fotografía como la cámara estenopeica, lumen prints y cianotipos. Mediante estas técnicas análogas se pudo observar el funcionamiento óptico y químico de la fotografía a través de ejercicios en los que se reflexionó acerca del entorno y de cómo a través del arte es posible cuestionar y señalar los propios comportamiento con el entorno natural.
Estos talleres impartidos por el Colectivo Atempo partieron preguntándose por el valor de las vidas y los territorios. ¿Qué es lo que valoramos en colectivo? ¿Cuáles son nuestras metas y deseos? Con los jóvenes de Tadó reconocieron juntos el valor biológico del Chocó, a través del dibujo, la pintura y el performance. Los jóvenes manifestaron sus deseos y preocupaciones por la falta de oportunidades que hacen de la minería muchas veces la única alternativa económica en la región. A partir de ejercicios interdisciplinares y círculos de palabra, cocrearon un mural y un performance. El Mural de la Diversidad, resalta las especies características de la región entre ellas algunas en peligro de extinción o afectadas por el uso de mercurio en la extracción de Oro, como los peces que hacen parte de la alimentación diaria de los chocoanos. Cada participante pintó en el muro una letra y un animal preparado en los talleres previos. Después de dialogar con las personas del pueblo sobre la biodiversidad, realizaron un performance en la plaza central de Tadó. Se hizo un dibujo con polvo de oro en el suelo que representó al río San Juán y al río Atrato como las raíces de un árbol. Con totumas llenas de agua limpiaron el dibujo en medio de una fuerte lluvia, mientras cantaban juntos la frase:
“los ríos son el verdadero oro de nuestros pueblos”.
En el taller de audiovisual impartido por el artista y director artístico de SINFONÍA TRÓPICO Lillevan y apoyado por Elizabeth Gallon, los 13 participantes aprendieron sobre todo el proceso de una obra cinematográfica: desde la pre-producción hasta la proyección en el espacio público. Pesca-dó es el título del cortometraje que narra a través de los ojos de Juan la realidad del rio San Juan y el río Mungarrá, en relación a la contaminación de estos por el mercurio derramado por la minería de oro en la región.
El taller de gastronomía que impartió Rogelio experto en cocina colombiana, consistió en la elaboración de recetas que incluyen ingredientes propios de la región. Este taller propone una apuesta innovadora que acude a formas de preparación y mezclas diversas, además de distintas y complementarias a las tradicionales. Se describió en detalle lo que había sido preparado y la historia que hay detrás de cada plato. Con esto se buscó que los participantes comprendieran la dimensión cultural de la gastronomía, las múltiples posibilidades que brindan los recursos naturales de la región, y el encuentro que se puede generar en la construcción conjunta de contenidos a partir de lo que comemos.
El taller de escritura que dictó Velia Vidal abordó la cultura oral y escritura local de los cantos, los alabados y los arrullos. Se hizo lectura de diarios de viaje de años pasados y ejercicios de escritura en relación a la cultura, la poesía, el canto y las transformaciones del paisaje.